Usar X para contarlo
#TwitterVoices: With Our Words
por Zellie Imani
Cuando el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, declaró el estado de emergencia y emitió la orden de quedarse en casa, yo, como muchos otros estadounidenses, fui de compras para abastecerme de alimentos y artículos de primera necesidad. Cuando vi que las filas se hacían más largas y los estantes se vaciaban, decidí hacer compras no solo para mí, sino también para mi madre y mi hermana. Pero, mientras esperaba a que el cajero pusiera mis artículos en una bolsa, pensé en las muchas personas que no tenían el dinero en efectivo disponible para comprarlos antes de que se agotaran. O quienes no tenían un familiar que fuera a comprarlos. Rápidamente, se hizo evidente que el Covid-19, al igual que el racismo, era un virus que iba a afectar de manera desproporcionada a las comunidades pobres, negras y extranjeras.
La orden de quedarse en casa del gobernador Phil Murphy fue una orden ejecutiva importante para detener la propagación del mortal coronavirus. Pero, si bien pudo haber evitado que muchos sufrieran síntomas de Covid-19, no ayudó a las comunidades que ya sufrían de inseguridad alimentaria. Si el objetivo era que la población más vulnerable sobreviviera a la pandemia, mediante el autoaislamiento, ¿cómo podrían lograrlo sin salir de sus hogares para obtener alimentos, medicamentos y artículos de primera necesidad?
Durante esta época, comencé a notar que los activistas en mi cronología de Twitter estaban compartiendo hojas de registro para unirse a redes de ayuda mutua. Estas redes estaban apareciendo rápidamente en todo el país. Eran grupos independientes de personas que compartían recursos y apoyaban a los vecinos que necesitaban ayuda para sobrevivir a la pandemia. Reconocí lo valioso de estas iniciativas e hice lo que hacen todos los buenos organizadores, las copié.
A medida que crecía la amenaza de la inseguridad alimentaria, un restaurante local de la cadena IHOP se puso en contacto conmigo con el fin de donar desayunos. Me comuniqué con un hogar de ancianos local para ver si deseaban aceptar las donaciones de alimentos. Entregué 25 desayunos durante algunos días, hasta que uno de los ancianos me preguntó: "¿planeas entregar cenas también?". Dije: "claro". Y ahora estamos entregando 200 cenas, 3 días a la semana, para los ancianos de toda la ciudad de Paterson.
A medida que la demanda de recursos crecía también lo hacía la necesidad de ayuda y fondos adicionales. Cuando compartimos fotos, videos y nuestra historia en Twitter comenzamos a recaudar suficiente dinero para expandir y continuar nuestra operación. La gente disfrutó de las imágenes tras el telón de la preparación de la comida y las fotos de los ancianos a los que la entregamos. Dependemos en gran medida de que otros vean y compartan nuestros Tweets para recaudar dinero y poder mantener nuestra red de ayuda mutua. Publicar en Twitter nos permitió obtener apoyo desde fuera de nuestra comunidad local y hacer que los medios de comunicación que cubrieron nuestro trabajo nos notaran rápidamente.
Pero, publicar en Twitter no fue simplemente una forma de obtener exposición. Twitter siempre ha sido una plataforma para compartir tu vida y tus pensamientos con los demás. Había cientos de nuevos infectados en mi ciudad. Decenas de nuevas muertes. Mi equipo y yo vivíamos en constante temor de ser los próximos. Compartíamos lo bueno. Pero, también compartíamos lo malo. Analizábamos constantemente la posibilidad de cerrar la operación. Sin embargo, todos los días nos encontrábamos de regreso en el restaurante, preparándonos para hacer entregas a los ancianos con los que comenzamos a desarrollar vínculos.
Por ejemplo, una anciana que me dijo que necesitaba suministros. Llamé para decirle que los había comprado y, mientras hablábamos, me dijo que no había podido obtener sus medicamentos. Le dije que los iría a buscar y me dijo que quería abrazarme, pero no podía.
Momentos como este fueron importantes para mí. Sin embargo, cuando compartí estos momentos en Twitter supe que también eran importantes para los demás. Fueron momentos como estos los que me conectaron con personas desconocidas en línea, no simplemente con seguidores mutuos. Twitter es una plataforma que nos permite compartir nuestras historias, por lo que mi consejo para los demás es: "cuéntalo".
Nuestros esfuerzos nos enseñaron que comunidad no significa simplemente vivir cerca de alguien, sino que apoyar a otro ser humano en momentos de necesidad. Antes de la pandemia, muchos de nosotros teníamos redes en línea; la pandemia las transformó en comunidades en línea. Comunidad es un verbo. La comunidad es la forma en la que superaremos esto.
La comunidad es la forma en que nos liberaremos.
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Conceptos básicos de ayuda, por Twitter
Twitter tiene todas las funciones que necesitas para que también cuentes tu propia historia:
- Haz un hilo de Tweets para lograr un impacto máximo.
- Encuentra a tu comunidad a través de los Temas y las Listas.
- Mantente organizado y ayuda a correr la voz mediante un hashtag.
- Comparte más con tu comunidad a través de los Retweets (con o sin comentarios).
- Comparte fotos y videos con tus seguidores y tu comunidad para dar un toque más personal.
- Comparte lo que está pasando ahora en directo.
- Personaliza tu perfil: mantén tu biografía actualizada y tu mensaje más urgente fijado en la parte superior.
SOBRE EL AUTOR
Zellie Imani es escritor, educador y organizador. También es cofundador de Black Liberation Collective, un colectivo de jóvenes negros dedicado a transformar la educación superior a través de la unidad, la formación de coaliciones, la acción directa y la educación política.
ACERCA DE LA SERIE
#TwitterVoices: With Our Words son artículos que dan exposición a las diversas comunidades en Twitter. Esta serie incluye entrevistas, casos de uso y explicaciones reales de nuestras reglas, control de cumplimiento y cómo las personas reales usan y dan significado a nuestra plataforma. #TwitterVoices: With Our Words tiene como objetivo aumentar la promoción a través de una mayor comprensión y empatía, en un amplio espectro de cuentas, hashtags y comunidades.